El cura sanador se va de Santiago

Por El Diario 24 — 25 de marzo de 2010 en Argentina
El cura sanador se va de Santiago

El cura africano Gilbert Koffi Kouman, que hace dos años rechazó su trasladado a la localidad Nueva Esperanza y ofició misas en un galpón en el que funciona una bailanta en Santiago del Estero, pidió perdón y renovó su servicio a la iglesia, informaron fuentes religiosas.

El "padrecito Gilbert”, como lo llamaban cientos de fieles que asistían a sus oficios religiosos, aceptó su traslado a una parroquia de la provincia de Buenos Aires, tras realizar en rebeldía su tarea pastoral en las instalaciones del Club Comercio, ubicado en el popular barrio Huaico Hondo y en un predio de la ciudad de La Banda.

Las fuentes indicaron que poco antes de aceptar su nuevo destino pastoral, el religioso expresó su pedido de perdón a la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón de Betharram "por su indisciplina y desobediencia”.

También se disculpó de los sacerdotes y fieles "por si hubiera causado algún sufrimiento o perjuicio con su obrar” y de las autoridades del Obispado de Santiago del Estero "por haber ejercido el ministerio sacerdotal sin las debidas licencias ministeriales”.

Durante los dos años en el que se mantuvo en rebeldía y desobedeció la orden de trasladarse a la capilla de Nueva Esperanza, Gilbert había asegurado que no era "esclavo de nadie", por lo que en su condición de "hombre libre" podía seguir oficiando misas en el Club Comercio.

Durante sus homilías, el sacerdote oriundo de Costa de Marfil de 43 años explicó que "así como Jesús realizó su misión, yo voy a continuar con mi misión, sin autorización ni permiso, porque mi deseo es trabajar en Santiago del Estero, donde la gente me necesita".

Gilbert estuvo a cargo de la parroquia San Roque de la capital santiagueña, y los días viernes, tras concluir con las misas de sanación, realizaba la tradicional imposición de manos a cientos de personas que lo aguardaban en el patio del templo religioso.