Quiénes podrán acceder al cannabis medicinal y cómo, según la nueva ley

Días atrás el Senado argentino convirtió en ley el uso de cannabis con fines medicinales, reclamada por madres con niños enfermos que ya lo utilizan para diversas patologías.Sin embargo, a poco más de 48 horas de haber sido aprobado sin debate y por unanimidad con 58 votos a favor, todavía no hay concenso sobre el modo en que se aplicará en los diversos ámbitos científicos y médicos.El texto establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y paliativo del cannabis y busca crear un programa nacional. La iniciativa impulsa la producción pública del cannabis y permite importar el aceite para los pacientes con indicación médica, pero no contempla el autocultivo, un reclamo de las familias que tratan a sus hijos con este producto.La nueva ley faculta al ministerio de Salud a proporcionar de manera gratuita el medicamento a los pacientes con epilepsia refractaria, autismo u otras patologías.
En todos los casos, las medidas de incentivo del cultivo e industrialización del cannabis estarán destinadas a fomentar el uso exclusivo medicinal, terapéutico y para investigación de la planta.El ministerio de Salud creará un registro nacional para inscribir a pacientes y familiares. La ley establece "garantizar el acceso gratuito al aceite de cáñamo y demás derivados del cannabis a toda persona que se incorpore al Programa, en las condiciones que establezca la reglamentación".El Ministerio de Salud de la Nación deberá garantizar el suministro de los insumos necesarios a aquellos pacientes que lo requieran y permitir la importación y la producción. A su vez, el Estado nacional impulsará a través de los laboratorios de Producción Pública de Medicamentos nucleados en ANLAP la producción pública de cannabis en todas sus variedades y su eventual industrialización en cantidades suficientes para su uso exclusivamente medicinal, terapéutico y de investigación.
En ese sentido, se autoriza a la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) a cultivar."Lo único que podemos decir, por ahora, es que se va a conformar una comisión para reglamentar la ley y planificar los pasos por seguir", contestó un funcionario del Ministerio de Salud de la Nación, que será la autoridad de aplicación, al diario La Nación.
"No hay nada previsto ni montado en cuanto a comenzar a efectivizar lo que plantea la ley", afirmó por su parte Carlos Magdalena, neurólogo infantil y jefe a cargo de la sección de Neurofisiología y Epilepsia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez."Hasta ahora, lo único que llega al país es el aceite de Charlotte, pero es distinto de los caseros -subraya Magdalena-. Hay que investigar; eso llevará años. Mientras tanto, hay que resolver el problema de los pacientes y las familias. El dolor no espera."
Magdalena presentó en el último Congreso Argentino de Neurología el estudio de la administración de aceite de cannabis en siete chicos de entre tres meses y 15 años, y con patologías que incluyen encefalopatías epilépticas refractarias, síndrome de West refractario, epilepsias mioclónicas graves y postraumáticas severas y síndrome de Dravet. "En estos casos, tanto como en cuidado paliativo de HIV/sida, pacientes adultos con dolores neuropáticos muy mortificantes o esclerosis múltiple con espasmos muy penosos, es de mucha utilidad -destaca-. También en trastornos parkinsonianos y del espectro autista."Silvia Kochen, investigadora del Conicet y jefa de Epilepsia del hospital Ramos Mejía, es una pionera en el sistema científico en el estudio del uso terapéutico del cannabis. "Con la legalidad podremos dosar las concentraciones, verificar que se cumplan las normas de buenas prácticas de manufactura y encarar ensayos clínicos controlados «a doble ciego» supervisados por la Anmat-afirma-. Esto permitirá reunir datos más certeros y no basarnos en anécdotas." (La Nación)Tags
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