Carlos Arturo Juárez y el olvido de los obsecuentes

Por El Diario 24 — 1 de enero de 2010 en Argentina
Carlos Arturo Juárez y el olvido de los obsecuentes

Corresponsalía Santiago del Estero. Un busto de Carlos Arturo Juárez yace olvidado en un taller de soldaduras, en la avenida Besares de La Banda, a la altura de Los Molinos y es usado para sostener un cartel de advertencia para los clientes morosos.Ayer, 8 de febrero, Carlos Arturo Juárez hubiera cumplido 103 años y en Santiago del Estero, muchos de quienes le cantaron alabanzas, y le hicieron cumplidos de todo en tipo en vida, se burlaron de su memoria en las redes sociales o directamente lo ignoraron. No faltaron los que hicieron alusión al “dotor”, recordando su profunda voz y algunas de sus frases emblemáticas.Juárez  fue electo gobernador por primera vez en 1949, durante la presidencia de Juan Domingo Perón; gobernó hasta 1952. En 1973 volvió a ocupar el puesto hasta el derrocamiento del gobierno de Isabel Martínez de Perón, el 24 de marzo de 1976 y el inicio del Proceso de Reorganización Nacional. Cuando se mandaron a mudar los militares fue reelecto, ocupando nuevamente la gobernación de la provincia entre 1983 y 1987, 1995 y 1998, y 1999 y 2001.Muchos de quienes hoy lo denuestan o se burlan, hace unos 20 años hubieran matado a la propia madre por tener una oportunidad de arrodillarse frente al que llamaban con orgullo, el último caudillo santiagueño. Su esposa supérstite, Mercedes  Marina Aragonés, alabada, honrada  por miles de hombres y mujeres, ahora vive recluida en su casa de la calle Alvarado con la esporádica visita de media docena de allegados, olvidada y desconocida.