Mia Khalifa quiere eliminar todos sus videos porno de Internet

Mia Khalifa es libanesa, tiene 27 años pero tenía 21 cuando participó de las producciones pornográficas. Fueron apenas tres meses en la industria pero cobró fama en el mundo tras haber aparecido en algunos videos usando el hijab islámico (el pañuelo que usan algunas musulmanas para cubrirse la cabeza). La semana pasada, no sólo su nombre era tendencia, también un hashtag: “#JusticiaParaMia”, en español y en inglés.
Detrás del pedido de justicia hay una petición que ya tiene casi un millón y medio de firmas en la plataforma Change.org: apoyar a la joven para que varios gigantes de la industria eliminen sus videos y no permitan que los usuarios vuelvan a subirlos. Mia Khalifa -que ahora está casada y quiere ser periodista deportiva- dijo que nadie la obligó a hacerlos pero que siempre se sintió manipulada, intimidada, presionada y asustada.
Su batalla -según contó la semana pasada en sus redes sociales- es contra la mega productora XXX Bang Bros, a la que acusa de seguir poniéndola en peligro al promover videos viejos como si fueran nuevos, haciendo que millones de personas piensen que sigue haciendo porno. “Las amenazas de muerte son emocionalmente paralizantes, no me he sentido segura en años ni yendo a un almacén sola”. También el sitio Pornhub -el gigante que liberó sus contenidos al comienzo de la cuarentena y capturó nuevos usuarios de todo el mundo- sigue promoviéndola como “estrella porno”. Al lado de su perfil muestra que sus videos fueron vistos 903,916,497 veces. Sólo el clip llamado “el video que llevó a Mia Khalifa a otro nivel” tiene tres millones de reproducciones. Ahí siguen los videos que le valieron amenazas de muerte -le llegó una foto de ella sobre la de alguien decapitado-, y le prohibieron la entrada a Medio Oriente.