Vuelve a Boca un jugador que denunció que no lo querían por ser vegano

Sin muchos refuerzos ni bajas, el plantel comandado por Miguel Ángel Russo quedó conformado para el primer semestre de 2020, donde buscará dar el golpe en la actual Superliga, ser protagonista en la Copa de la Superliga y también en la Libertadores. Sin embargo, el DT podría sumar una inesperada cara nueva: Sebastián Pérez. Según advirtieron en el Barcelona de Ecuador, su anterior club, el mediocampista colombiano se incorporaría al Xeneize en las próximas horas. Hay que recordar que en el momento en que salió de Boca por su transferencia a Ecuador, el jugador había manifestado que en el club argentino no lo tenían en cuenta por ser vegano. En el regreso de la entidad de Guayaquil a su país tras la clasificación a la tercera ronda clasificatoria de la Copa Libertadores (ya eliminó a Progreso de Uruguay, Sporting Cristal de Perú y ahora va por Cerro Porteño de Paraguay para meterse en el Grupo A), quien tomó la palabra fue Aquiles Álvarez, vicepresidente deportivo, quien desmintió que Boca esté en condiciones de elevar alguna demanda o exigir algún resarcimiento por el jugador. “No hay ningún problema. Sebastián Pérez va a entrenar con Boca, el jugador nunca quiso regresar, ya lo explicamos algunas veces. Es un tema que no pasa de ahí. Regresa a Boca, que es el dueño de su pase, entrenará, Boca le pagará su sueldo y Barcelona no tiene nada que ver en ese aspecto”, expresó el directivo de la entidad ecuatoriana. Lo concreto es que Russo no tiene en cuenta a Pérez, surgido en Atlético Nacional de Colombia y de paso a préstamo por Pachuca de México. Con superpoblación en la zona media (cuenta con Jorman Campuzano, Iván Marcone, Nicolás Capaldo, Pol Fernández y Agustín Almendra), el Xeneize está al límite con el cupo de extranjeros. Por partido solamente pueden firmar planilla cinco y Boca tiene a Carlos Zambrano, Junior Alonso, Jorman Capuzano, Jan Hurtado y Sebastián Villa (Frank Fabra ya obtuvo la nacionalidad argentina). El volante de 26 años se viene entrenando de manera particular a la espera de que se resuelva su futuro. No hubo voces oficiales que aclararan la situación en la Ribera por el futbolista que costó más de 3.000.000 de dólares en 2016 (80% del pase). Su vínculo expira en junio de este año y la rescisión puede ser una de las alternativas.