El macrismo y su mesa judicial ¿en el fútbol?

El fallo que recibió el presidente de San Martín, Roberto Sagra, a través de una cuenta no oficial ni institucional de la Asociación del Fútbol Argentino no tiene validez legal ya que el mismo carece de la firma digital de los integrantes del Tribunal de Disciplina. El titular del Santo había pedido un pronto despacho del texto redactado el 24 de junio pero este no sólo no tiene firmas sino que no fue publicado en el Boletín Oficial de la casa madre. Además, pone al descubierto el funcionamiento de una mesa judicial al interior del fútbol argentino que aún responde a los intereses de quien Sagra considera, en forma reiterada, como su amigo del alma: Daniel Angelici.
Entonces, ¿quién le manda a Sagra el texto de 18 páginas que tiene un texto absolutorio sin firma y validez legal? Según declaró el propio dirigente vino de “un miembro del tribunal”. En la operación mediática divulgada por el periodista Daniel Cacioli y el Dr. Oscar Luis Blanco se ve la opinión de dos vocales del tribunal: Gerardo Gómez Coronado y Sergio Fernández, quien es vicepresidente del Tribunal de Disciplina que preside el escribano Fernando Mitjans.
Según el periodista Oscar Luis Blanco -sindicado como hombre de confianza de Daniel Angelici por Jorge Rial-, el texto publicado del supuesto fallo fue enviado a Sagra por el vicepresidente del Tribunal de Disciplina: el Dr. Sergio Fernández. Este Camarista Federal es una persona del círculo íntimo del angelicismo y tuvo su momento de fama junto a Darío Richarte - ex titular de la SIDE, vicepresidente de Boca con el Tano y otrora miembro del tribunal - cuando el operador judicial de Mauricio Macri los nombró como propios en aquella charla filtrada que mantuvo en enero de 2015 con el presidente del Tribunal Fernando Mitjans. En aquel momento le pedía favores de manera explícita: ¿y ahora?
Mitjans llegó a la AFA en 1995 de la mano de Mauricio Macri, quien por entonces era el presidente de Boca Juniors. A través de la resolución 9/2016 fue nombrado por Cambiemos el 19 de febrero de dicho año con el cargo de fiscalizador de Lotería Nacional Sociedad del Estado, una firma que dinamitaron en 2018 para lo que tuvieron que cambiar la carta orgánica del Banco Nación. Cualquier similitud con la agroexportadora Vicentin no es mera coincidencia.
La mesa judicial que benefició a Sagra tiene más vínculo directo con Macri y Angelici. Tal como dijo el presidente del Ciruja el fallo le llegó por Sergio Fernández quien se desempeña como juez de la Sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y es hermano de Javier Fernández, otro de los operadores judiciales del macrismo que se dedicó a espiar y extorsionar a propios y ajenos.
Además a Fernández, Sagra y Angelici no solo los une la pelota, los une el juego y no el que es con pelota y dos arcos. La diputada nacional Elisa Carrió denunció a Angelici y a Fernández en el año 2018 por un fallo del juez Enrique Lavié Pico por el cual los bingos del expresidente de Boca obtuvieron ganancias por 14 millones de pesos. Lilita fundamentó su presentación ante el Consejo de la Magistratura denunciando al tándem judicial pese a ser aliada de Macri. Sagra, es sabido, maneja la empresa Palpitos S.A que explota las apuestas deportivas online que se encuentran prohibidas por fuera de la provincia de Tucumán. Además su ex firma Maverick fue sancionada en su momento por la Unidad de Información Financiera por sospecha de lavado de activos.
Lo cierto es que la mesa judicial en el fútbol no termina ahí. Angelici también había copado al órgano futbolístico que Cambiemos creó en 2017: el Tribunal de Disciplina de la finada Superliga Argentina de Fútbol. En 2019 fue Marcelo Tinelli el encargado de desenmascarar a Mariano Laporta -autodefinido boquense en sus redes sociales y Daniel Artana -a quien le dieron la responsabilidad de analizar qué pasó con los balances de la AFA y los gastos del Fútbol Para Todos desde 2014 en adelante y el asesoramiento sobre las empresas privadas que adquirieron los derechos de TV.
El festejo triunfal de Roberto Sagra se parece más a una devolución de favores de actores judiciales deportivos de su “amigo del alma” Daniel Angelici que a un acto que lleve transparencia al fútbol argentino. Será tiempo de lavar la pelota de la única forma posible: rodando en el césped y ganando los lugares en el campo de juego.