Niño británico envejece cinco veces más rápido víctima de enfermedad genética

El niño británico de Mirfield, West Yorkshire, que sufre una variedad atípica del síndrome de Progeria, ya ha empezado a experimentar cambios en su cuerpo que son propios de una persona de edad avanzada. Su piel ya es más fina, como en el proceso natural de envejecimiento y sus huesos se resienten a punto tal que los médicos le han diagnosticado artritis. Harry tiene que tomar pastillas cuatro veces al día para aliviar el dolor y hace ejercicios para ayudar a sus rígidas articulaciones.
El niño, que vive con su padres, sus hermanos Emma, de 16 años y Jack, de 14, nació sin ninguna complicación, pero a los pocos años en su cuerpo, en la zonas de las axilas aparecieron grandes pecas marrones. Cuando empezó la escuela, su rostro empezó a cambiar y los médicos lo derivaron a un especialista en genética y finalmente se le diagnosticó Progeria en un centro de investigación de Texas, en EEUU. La familia, asegura que tiene que controlar las lágrimas y vivir estos momentos juntos. “Él habla, camina y estudia en una escuela normal. Es sólo que es ligeramente diferente", declaró su madre.