El súperlunes de protestas en Chile terminó con salvaje represión del gobierno de Piñera

Por El Diario 24 — 1 de enero de 2010 en Mundo
El súperlunes de protestas en Chile terminó con salvaje represión del gobierno de Piñera

Una multitudinaria concentración en Santiago terminó el lunes en enfrentamientos con la policía, intentos de saqueo y con un fuerte sismo, que coronó el inicio de la tercera semana de una crisis social ante la cual el gobierno de Sebastián Piñera parece impotente. Decenas de miles de personas se reunieron en la Plaza Italia de Santiago, epicentro de las protestas que comenzaron el 18 de octubre en Chile, inicialmente por el alza en el pasaje del metro pero que luego destaparon un profundo descontento en las clases trabajadora y media, que no ven sus expectativas cumplidas en materia de pensiones, educación y salud en medio de un modelo económico de libre mercado. Cuando el clima de la manifestación empezaba a ponerse tenso, un sismo de 6,1 de magnitud y prolongado sacudió la zona central de Chile, incluida la capital. Los choques estallaron cuando los manifestantes intentaron avanzar hacia el palacio presidencial de La Moneda por la céntrica avenida Alameda. Allí, con varios puntos de contención por parte de la policía, se generaron diversos enfrentamientos. Además, se registraron escenas de violrnvis en Viña del Mar, Valparaíso y Concepción, donde al igual que en Santiago fue convocado por redes sociales un "superlunes" de manifestaciones. Un sonoro caceroleo en el centro de la capital y bocinazos de autos en sectores residenciales se hicieron sentir al caer la noche. También se registraron por primera vez en esta crisis barricadas y escenas de tensión en los alrededores del Costanera Center, el centro comercial que con su rascacielo es el más alto de Sudamérica. "La lucha sigue pero tenemos que levantar el país, a nadie le conviene que caigamos en picada", dijo a la AFP Olga Pérez, una contadora a la que le tomó una hora y media ir en bus de su casa al trabajo. "Esto aún no termina" es el lema para las protestas que convocan para esta semana en Chile. Entre la ciudadanía y políticos de izquierdas a derechas, crecen los reclamos por una nueva Constitución que cambie la heredada por el dictador Augusto Pinochet (1973-1990). Pero el presidente Piñera, que canceló la organización de la APEC y la cumbre de clima de la ONU COP-25 previstas para pocas semanas más en Santiago, afirma que prefiere "un diálogo amplio". Una encuesta de la firma Cadem divulgada el domingo reveló que un 87% está a favor de que se cambie la actual Constitución. Piñera paga con una caída estrepitosa de popularidad sus errores y tropiezos en la gestión de la crisis desde el primer viernes de protestas violentas. Con 13% de aprobación, según Cadem, es el jefe de Estado con las cifras más bajas desde el regreso a la democracia en Chile, en 1990.