Oleada de violencia en Villa 9 de Julio

"No tuve la intención de matarlo, solo quería asustarlo para que se fuera", afirmó Raúl Alejandro Castillo, el acusado del reciente crimen que tuvo lugar en la "zona de la muerte", como los habitantes de Villa 9 de Julio la han denominado. En un área de 25 cuadras, se han registrado cuatro homicidios en menos de ocho meses. "Aquí solo vienen cuando alguien es asesinado", se quejó Pedro Tolaba, ex trabajador del ingenio Concepción, quien lamenta cómo ha cambiado la vida en esa parte de Villa 9 de Julio. "Antes, esta era una zona de trabajadores honestos, donde se ocultaban los delincuentes habituales, pero ahora estamos atrapados por los traficantes", añadió.
El domingo, alrededor de las 5 de la mañana, Jorge Daniel Luna (21 años) y su madre estaban consumiendo drogas en los pasillos de Diagonal Chaco y Panamá. Los familiares comenzaron a discutir a gritos (aparentemente por la distribución de las dosis) y entraron a la casa del acusado. Lo que sucedió después aún está siendo investigado.La asistente Luz Becerra, siguiendo las instrucciones del fiscal Carlos Sale, acusó a Castillo de homicidio simple agravado por el uso de un arma de fuego. Explicó que Castillo le disparó a Luna con una carabina durante una pelea entre las personas dentro de la vivienda y los desconocidos que intentaban entrar.
La representante del Ministerio Público solicitó la prisión preventiva por cuatro meses. El defensor del acusado, Matías Cardozo, afirmó que Castillo intentó defenderse de una agresión y que no tenía intención de matar. "Era tarde, escuché a un grupo de personas que intentaba entrar a mi casa. Hubo una discusión. Saqué el arma para asustarlos y hacer que se fueran. Fue entonces cuando la mujer me golpeó y ocurrió todo. No soy un asesino, solo quería proteger lo mío. Le pido disculpas a la familia porque no quería hacerle daño", declaró Castillo durante la audiencia."Ellos estaban pasando por una situación muy difícil, pero eso no significa que les quiten la vida. Si su intención era asustarlo, podría haberle disparado en las piernas y no por la espalda. ¿No creen?", preguntó la tía de la víctima. "Además, hemos recibido amenazas de su entorno y amigos para que no denunciemos. Nos advirtieron que estaban preparando palos para incendiar nuestras casas", agregó la mujer. La jueza Juana Juárez ordenó la prisión preventiva por 62 días y dispuso protección policial para los familiares de los acusados.LOS CASOSEl primer homicidio ocurrió en el Puente Negro, un área caracterizada por la extrema pobreza y frecuentada por adictos. Juan Leonel Ibáñez (19) estaba sentado en un sillón improvisado, utilizado para consumir drogas, cuando fue apuñalado mortalmente el 16 de octubre de 2022, en el Día de la Madre. Las autoras del crimen fueron dos mujeres embarazadas identificadas como Karen "Huevuda" Paz (26 años) y Martina "Gallina" Ledesma. Según la teoría del caso, Karen fue a buscar a Ibáñez para confrontarlo por un robo en su vivienda, y estuvo acompañada por Martina.La abogada de la familia de la víctima, Romina Campero, planteó otra hipótesis: las acusadas fueron contratadas para acabar con la vida del joven debido a un asunto relacionado con las drogas. El tribunal, compuesto por Elizabeth Raddi, Isabel de los Ángeles Méndez y Matías Graña, se inclinó por la primera teoría y condenó a "Huevuda" a 10 años de prisión y a "Gallina" a 5 años. La representante legal de la familia de la víctima anunció que apelará el fallo para insistir en que se trató de un asesinato por encargo.El 18 de enero, Carlos Díaz (24) fue asesinado a puñaladas en la avenida San Ramón al 500. Según la acusación del fiscal Sale, Maximiliano Saldaño fue el responsable del homicidio. Oficialmente se informó que la pelea se originó por una antigua enemistad, pero los vecinos no descartaron la posibilidad de que estuviera relacionada con las drogas. Este también fue el motivo del asesinato de Rodrigo Luna (21), ocurrido el 9 de abril en la esquina de Martín Berho y Alfredo Palacios. La víctima acababa de comprar sustancias junto a su primo Marcos Soria (19) cuando surgió una disputa por la distribución de la dosis, la cual terminó con la muerte de Luna, quien era pariente de la víctima anterior. Cuando los policías fueron a buscar al sospechoso, lo encontraron durmiendo en una silla. Al despertarse, los agentes tuvieron que contarle lo que había sucedido. El sospechoso estalló en llanto.El otro caso registrado en la zona fue conocido como "El crimen del Basural". En Wilde al 700, tres jóvenes estaban buscando desperdicios. Cuatro jóvenes llegaron al lugar en dos motos para confrontarlos por el robo sufrido por uno de ellos. La situación pasó de las palabras a los golpes, y Rodrigo Toloza (31), padrastro de uno de los atacados, intentó defender a su hijastro, pero resultó herido con un arma blanca. Sus familiares llamaron a una ambulancia, pero como nunca llegó, lo llevaron en un carro tirado por caballos hasta el centro asistencial. Desafortunadamente, falleció al llegar.Tags
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