Conoce los escalofriantes crímenes de Jack el Destripador, el primer asesino serial de la historia

Por El Diario 24 — 3 de agosto de 2023 en Argentina
Conoce los escalofriantes crímenes de Jack el Destripador, el primer asesino serial de la historia

Se sabe muy poco sobre él, pero se convirtió en el líder entre sus pares. Peter Kurten, el asesino alemán conocido como "el vampiro de Düsseldorf", afirmó que Jack había sido una gran fuente de inspiración para él, casi un maestro. David Berkovitz, conocido como "el hijo de Sam", consideraba a Jack un experto en crímenes. Albert DeSalvo, el estrangulador de Boston, le dijo a la Policía que tenía planes de realizar algo igual de impactante que lo que hizo Jack. Y Ted Bundy, el violador y asesino serial, se autoproclamaba como el equivalente estadounidense de Jack el Destripador.

Cinco asesinatos confirmados se atribuyen a Jack el DestripadorFue el asesino en serie más famoso, pero todo puede ser objeto de debate. Hubo otros crímenes que se creía tenían su sello, pero quedaron en la oscuridad de la historia. Fueron en total cinco asesinatos, es importante resaltar esto. Todos ocurrieron en 1888, en el pequeño barrio de Whitechapel.

Ocho periódicos siguieron los eventos día tras día, lo que lo convirtió en el primer asesino en serie en recibir tanta cobertura mediática. Además, disfrutaba enviando cartas desafiantes a la Policía, como la famosa "Desde el Infierno", aunque con el tiempo se descubrió que muchas de estas eran falsificaciones hechas por periodistas para mantener el interés en el caso. Las revistas y tabloides también amplificaron los detalles de los casos. El autor británico Simon Wood, en su libro "Deconstructing Jack", lleva esta idea más allá al afirmar que los asesinatos en Whitechapel podrían haber sido obra de múltiples asesinos, y que la narrativa de un único "Jack el Destripador" fue creada por los medios de comunicación de esa época.A pesar de la conmoción de aquel momento, lo que verdaderamente popularizó al destripador fue "The Lodger" (El Inquilino), el libro que Marie Adelaide Belloc Lownes publicó muchos años después de los hechos, en 1913. Este se convirtió en un éxito de ventas, con 31 ediciones, traducido a 18 idiomas y adaptado en cinco películas, la primera dirigida por Alfred Hitchcock en 1927. Marie tenía apenas 20 años cuando ocurrió el primer asesinato de Jack, y tenía 45 cuando publicó "The Lodger". Curiosamente, Marie cumplió 20 años el 5 de agosto de 1888, mientras que Jack cometió su primer asesinato el 31 de agosto, victimizando a Mary Anne "Polly" Nichols.Las Víctimas de Jack, el DestripadorHistóricamente se ha afirmado que las cinco víctimas de Jack el Destripador eran prostitutas. Sin embargo, a lo largo de los años y gracias a las investigaciones realizadas por periodistas y novelistas (ya que la Policía había abandonado el caso poco después de la última muerte), ha surgido una controversia en torno a esta caracterización de las víctimas. Algunos sugieren que posiblemente solo dos de ellas ejercían la prostitución, mientras que los agentes de policía continuaban siendo influenciados por prejuicios, a pesar de las reformas policiales implementadas entre 1812 y 1888.Dado que las víctimas fueron encontradas en callejones peligrosos al amanecer, se les asoció automáticamente con la prostitución. No se llevaron a cabo investigaciones exhaustivas sobre las vidas de estas mujeres. Este patrón es común en muchos casos: existe una versión que se acerca a la verdad pero desconocida, y luego está la versión proporcionada por la Policía.Lo que se sabe acerca de Jack, el DestripadorDespués de asesinar a Nichols, esperó una semana antes de destripar a Annie Chapman el 8 de septiembre. Luego, dejó pasar casi todo el mes hasta el 30 de septiembre, fecha en que cometió un doble homicidio: el de Elizabeth Stride y el de Catharine Eddowes. El acto final ocurrió el 9 de noviembre, cuando destripó a Mary Jane Kelly, siendo ella la única víctima asesinada en un lugar que no era la calle.Todos los crímenes se llevaron a cabo en un área de apenas 400 metros cuadrados. Las víctimas compartían la característica de ser personas pobres. De las cinco, solo Stride y Kelly eran prostitutas. Polly, la esposa de una de las víctimas, había abandonado su hogar debido a que su marido tenía un romance con la vecina. Annie Chapman luchaba contra graves problemas de alcoholismo y desnutrición, condiciones que habían afectado sus pulmones. Por otro lado, Elizabeth Stride padecía sífilis y había escapado de un hospital.Por ejemplo, se encontraron rastros de semen en un chal junto al cuerpo de Catherine Eddowes. Aunque se cree que el asesino mantuvo relaciones sexuales, no hay evidencia de agresión sexual. Esto es solo una de las muchas conclusiones que se han derivado al examinar lo que le hizo a los cuerpos.Las especulaciones que lo vinculaban con la realeza británica, los masones, abogados prominentes y médicos debido a su habilidad para extirpar órganos, así como las imágenes de prostíbulos lujosos, deben contrastarse con la realidad de la miseria implacable que prevalecía en la zona.Las prostitutas cobraban dos peniques por sus servicios. No solo ellas estaban sumidas en la pobreza, sino que las mujeres eran particularmente vulnerables. Todo lo que poseían en sus vidas lo llevaban consigo: un trozo de franela roja para sus alfileres, una pequeña caja para el té y otra para el azúcar.En los refugios para personas pobres de la región, 80 personas compartían una habitación para dormir. Los establecimientos públicos cerraban a las tres de la mañana y reabrían a las seis para ofrecer un desayuno líquido.Características siniestras e inusuales de Jack el Destripador para su epocaJack el Destripador presentaba rasgos perturbadores y sin precedentes para su época. A diferencia de otros casos vinculados a motivaciones sexuales cuando se trataba de prostitutas, este asesino no parecía tener un motivo claro. Más sorprendente aún era su decisión de no ocultar sus macabros actos, sino de mostrarlos de manera obscena.Dejaba los cuerpos de las mujeres brutalmente mutilados en plena vía pública, rodeados de objetos que colocaba de manera ritual, los cuales solían pertenecer a las propias víctimas, como anillos baratos, monedas y píldoras envueltas en papel. Además, se descubrió que extrajo órganos de algunas de sus víctimas. Esta serie de asesinatos plantea la pregunta de cuál era el propósito detrás de tales actos atroces. El periódico The Times informó que la Policía se estaba enfrentando a un asesino cuyas características eran atípicas. A diferencia de los móviles comunes como celos, venganza o robo, este asesino no parecía motivado por ninguno de estos factores. El doble homicidio del 30 de septiembre reveló que su malicia no estaba dirigida hacia individuos específicos, sino que representaba un salto exponencial en la crueldad de sus acciones. Este asesino tenía un patrón de matar sin aparente motivo. El impacto en la sociedad se relacionaba directamente con el estado en que dejaba los cuerpos, generando un profundo escalofrío en la comunidad.Todos los medios en Londres estaban abordando el caso de Jack el DestripadorIncluso la Reina Victoria se involucró en el asunto, llegando a expresar a su primer ministro palabras que parecían de un detective: "¿Se ha realizado alguna investigación para determinar la cantidad de hombres que viven en habitaciones individuales? Las ropas del asesino deben estar empapadas de sangre y deben estar ocultas en algún lugar..."Con el tiempo, debido a la falta de resultados, Victoria escribió: "La Reina teme que el departamento de detectives no esté siendo tan eficiente como debería". El dramaturgo y escritor irlandés George Bernard Shaw ofreció una cruda y sarcástica crítica en una carta dirigida al periódico Star, publicada el 24 de septiembre de 1888: "...mientras nosotros, los social demócratas convencionales, malgastábamos nuestro tiempo en educación, agitación y organización (de las clases bajas), un genio independiente tomó el asunto en sus propias manos y a través del simple asesinato y desmembramiento de cuatro mujeres, convirtió a la prensa de propiedad en una especie de comunismo ineficaz...".Aunque Shaw hablaba con ironía, en el fondo no carecía de cierta razón: desafortunadamente, estas muertes tuvieron que ocurrir para que la sociedad británica comprendiera la grave magnitud del drama que se desarrollaba en sus áreas marginadas, al punto de exponer la pobreza y la promiscuidad de los barrios marginales de Londres. Jack mataba y causaba daño incluso cuando no se presentaba. El pánico era tan grande que el dueño de "La Estrella y la Jarretera", un establecimiento cercano a Comercial Road, se declaró en quiebra, afirmando que su ruina financiera se debía a Jack el Destripador.Cuando se vio obligado a enfrentar demandas civiles por deudas, su defensa fue: "La gente ya no sale por las noches. Desde los asesinatos, es muy difícil que alguien entre en mi establecimiento durante la noche. Incluso en las tranquilas plazas arboladas de South Kensington, las cortinas estaban completamente cerradas en todas las ventanas y balcones, y las amas de casa no podían convencer a las sirvientas ni siquiera de que fueran a poner una carta en el buzón después de la puesta del sol".Al sur del Támesis, en Blackfriars Road, la señora Mary Burridge, quien trabajaba como limpiadora en una casa, quedó tan conmocionada por la lectura de una de las crónicas del Star relacionada con uno de los asesinatos del Destripador que colapsó y murió en el acto con una copia del periódico en la mano. En el momento de su colapso, estaba leyendo: "Un individuo depravado y sin nombre, mitad bestia y mitad hombre, está suelto. Malicia escalofriante, destreza mortal, sed insaciable de sangre... estas son las características del homicida demente. Ataca a sus víctimas en un estado de frenesí sanguinario, lo que solo aumenta su deseo". Hubo numerosos sospechosos y hay quienes creen haber descubierto su identidad más de un siglo después, pero "Jack el Destripador" nunca tuvo otro nombre que ese.Tags

Asesino serial Jack el Destripador