Todavía estamos temblando

Por El Diario 24 — 2 de marzo de 2010 en Tucumán
Todavía estamos temblando

El abogado Robert Vicic y el empleado Juan Luis Stok, se encontraban bailando en el segundo piso de un boliche en la capital de Chile cuando todo comenzó a temblar. "Al principio no sabíamos si se trataba de un efecto del local, pero después empezó a moverse más fuerte. El piso de madera se partió cerca de nosotros y la gente comenzó a caer".   Cuando lograron salir toda la ciudad estaba oscura. "Nos subimos al auto y volvimos rápido al departamento donde parábamos porque una amiga había quedado sola". El abogado contó que después de la vivencia en el local bailable, otra vez estuvieron cerca de morir. "Para volver al edificio tuvimos que cruzar el puente Vespucio Norte y cuando llegamos vimos por la tele que se había desplomado por completo".   La mañana del domingo la situación cobró otro peligro: habían comenzado los saqueos. Vicic explicó que varias construcciones estaban deshechas y que la gente entró a los supermercados para llevarse alimentos y otros productos. "Tratamos de ir a comprar algo para comer y no se podía porque ya no quedaba nada".   Durante el día siguiente el gobierno chileno decretó toque de queda y los carabineros comenzaron a patrullar por las calles, por lo que no podían salir.    Stok contó que ante la cancelación de los vuelos, sus padres se pusieron en contacto con la Casa de Gobierno, la Embajada y el Consulado para tratar de traerlos de vuelta a casa. Finalmente la embajada les informó que se encontraban entre los 45 argentinos que regresarían al país en la madrugada del lunes.   "Nos explicaron que el plan era llevarnos en colectivo hasta Mendoza y de ahí en avión hasta Tucumán, pero eso no fue así. Cuando llegamos a la provincia de Mendoza, el vuelo que nos esperaba iba a Buenos Aires, así que nos tuvimos que volver por nuestra cuenta", recalcaron.    Ambos sobrevivientes se mostraron indignados por el desenvolvimiento de la empresa LAN ante esta situación. "Nos dijeron que en Mendoza nos esperaba el agente Flavio Viras, pero nunca apareció. La gente de LAN nunca se hizo cargo de nada, nos dejaron completamente solos"