Investigación aeroespacial: una extendida pasión en la UNT

El satélite Argentino SAC-D orbita alrededor de la tierra desde el pasado viernes 10 de junio, en la llamada misión SAC-D/Aquarius. Esta importante hazaña es resultado de una colaboración internacional cuyos socios principales son la Argentina y EE.UU. En nuestro país, tomaron parte numerosos centros de investigación y compañías.
El objetivo científico de la misión SAC-D/Aquarius es observar la Tierra con el fn de obtener nueva información sobre el fenómeno del cambio climático, mediante la medición de la salinidad superficial de los mares a escala global. El SAC-D debe también identificar los puntos calientes en la superficie del suelo, con el propósito de colaborar en la elaboración de la cartografía de riesgo de incendios así como realizar mediciones de humedad del suelo para prevenir, mediante alertas tempranas, inundaciones y otras catástrofes naturales.
En este contexto INVAP es la empresa Argentina de investigación y desarrollo tecnológico que realizó el diseño y desarrollo de la plataforma de servicio, o sea el satélite que porta los instrumentos de la misión, para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales.
La Universidad Nacional de Tucumán, a través de su Departamento de Electricidad, Electrónica y Computación (DEEC), perteneciente a la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología (FACET), es parte integrante de esta historia pues ingenieros en Electrónica y en Computación de nuestra casa pertenecen al grupo de profesionales de INVAP. Junto al jefe del DEEC, ingeniero Jorge Molina Palacios compartimos el orgullo que se siente como institución educativa de que varios de nuestros egresados, entre ellos los ingenieros Electrónicos Nicolás y Federico Renolfi, Franco Alcaraz, Daniel Gasco, José Argañaraz y los ingenieros en Computación Julio Giori, Gabriel Tula, María Laura Elías Gutiérrez, Gabriel Rezzónico, para nombrar algunos, participen activamente en el diseño y desarrollo de la electrónica y del software aplicado a control de la electrónica en los diversos desarrollos de INVAP. Esta es una demostración de la calidad profesional de los ingenieros argentinos y en particular de nuestros jóvenes profesionales que participan de empresas como estas en las que se trabaja en el borde del conocimiento, innovando día a día.
Estos jóvenes son los naturales herederos de la tradición histórica que tiene nuestra Universidad sobre investigaciones en actividades espaciales y estudios de alta atmósfera terrestre.
Todo se inicia en el año 1957, con la transferencia por parte de la Armada Argentina a la UNT de la Estación Ionosférica a cargo del ingeniero Roque López de Zavalía, del Instituto de Ingeniería Eléctrica (IIE), para seguir en el año 1963 cuando la UNT, la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales y la NASA, firman un convenio para realizar investigaciones de alta atmósfera terrestre y se efectúan mediciones ionosféricas con cohetes lanzados desde Chamical, La Rioja.
Así pasaron los Proyectos “ION-64”, “ION-67”, con sus directores científicos, los licenciados Sandro Radicella y Haydee Cossio de Ragone y un brillante grupo de docentes investigadores de la FACET, los licenciados Roberto Manzano y Orestes Santochi e ingenieros Carlos Boquete y Mauricio Thomae quienes, colaborados por distinguidos estudiantes de las carreras de Física y Electrónica, desarrollaron cargas útiles para los cohetes, equipos de telemetría en Tierra y otros sistemas complementarios para las misiones.
Es de resaltar que en la actualidad docentes-investigadores del DEEC están realizando trabajos de investigación en colaboración con INVAP en áreas de mutuo interés en el campo del electromagnetismo. Y es un compromiso asumido por la Universidad Nacional de Tucumán seguir produciendo profesionales de la ingeniería en todas sus ramas de acuerdo a los estándares de calidad que la sociedad moderna lo exige.