Monseñor Zecca: La toma de facultades es un modo violento de actuar

Monseñor Horacio Zecca, Arzobispo de Tucumán, invitó a través de LV12 a todos los tucumanos a participar de las celebraciones del Día de la Virgen de La Merced el próximo 24 de setiembre. Consultado por la posición de la Iglesia a partir de las últimas expresiones del papa Francisco respecto de las guerras, Zecca recordó que hay que replantearse a fondo el propio concepto de guerras justas, sobre todo dado el enorme potencial bélico actual. "Ya el papa Pablo VI en el año 64 pidió ante las Naciones Unidas que no haya nunca más guerras", dijo. Coincidió en que la participación del papa Francisco al menos sirvió para abrir un enorme canal de diálogo que impidió un desastre, ya que mil muertos no se arreglan con otros mil muertos. Consultado sobre el tema de los divorciados y su relación con la Iglesia, tema del que también se ocupó el papa Francisco, Zecca dijo que no se puede reducir todo sólo a si pueden o no recibir la Comunión. "Ciertamente los divorciados vueltos a casar tienen que encontrar su lugar en la Iglesia como bautizados que son, como hijos de Dios que son, invitados a que frecuenten las instituciones y participen de la Misa, porque no son excluídos". El tema, dijo, se inscribe en un tema mucho mas amplio que es la Pastoral de la Familia, que es lo que hay que proteger y alimentar. Solicitada una reflexión sobre la toma de escuelas o facultades por parte de alumnos, Zecca manifestó que "la toma de facultades o de colegios es un modo violento de actuar, no es el camino conducente". Agregó que "las instituciones educativas deben manejarse con un equilibrio donde cada uno cumpla la función que tiene que cumplir. Los directivos tienen que dirigir, y los estudiantes tienen que estudiar. Pienso que debe haber probablemente mucha politización de distinto tipo, que son cosas ajenas al ambito universitario. La Argentina tiene una de las mayores tasas de población universitaria, pero también las menores tasas de graduación". "No soy elitista, pero la Universidad no puede ser para todo el mundo. En Alemania, por ejemplo, el ciudadano que termina el colegio tiene múltiples salidas, pero a la Universidad no van todos. Y si no da el exámen de ingreso, no puede tampoco ir, pero eso no impide que tenga acceso a otras posibilidades. No se trata de discriminar, se trata de que llegue el que tiene la capacidad y que además hizo el esfuerzo". Concluyó en "que hay que mejorar la excelencia. No podemos perder días de clases, esto merece un replanteo sereno, el camino es el diálogo".